Piernas y glúteos más torneados y un abdomen firme son algunos de los resultados que surgen como consecuencia de exfoliar con frecuencia las distintas partes del cuerpo. Y es que para lucir una piel más tersa y luminosa es preciso darle el mismo cuidado que le damos al rostro y la exfoliación es fundamental para conseguirlo. Por ello, en las siguientes líneas te presentamos los 5 beneficios que se consiguen a través de la exfoliación corporal.
Tanto para hombres como para mujeres, la exfoliación representa uno de los pilares básicos de la belleza, y es utilizada principalmente para mejorar y tonificar el rostro. Sin embargo, pocos saben de la importancia de incluir a toda la piel en el proceso de remover células muertas del cuerpo.
Según los especialistas, las células cumplen su ciclo de vida cada cuatro semanas, desprendiéndose y quedando inertes en la superficie de la piel. Si no son eliminadas oportunamente, el aspecto de la piel cambia, luciendo opaca y envejecida. De ahí la importancia de eliminar estas impurezas todos los meses a través de la exfoliación corporal, utilizando productos especializados como jabones y tónicos astringentes.
A través de la exfoliación corporal es posible conseguir una limpieza profunda de los poros, purificando y tonificando la piel, otorgándole una adecuada oxigenación y eliminando la aparición de espinillas y puntos negros. De esa forma, se consigue lucir una piel completamente rejuvenecida y saludable.
Combinar un procedimiento de exfoliación con masajes corporales permite activar la microcirculación sanguínea, favoreciendo la salud y previniendo la aparición de estrías en la piel. Así, se consigue tonificar las distintas partes del cuerpo, haciéndolo lucir más saludable.
La exfoliación estimula el sistema linfático, parte principal del sistema inmunitario del cuerpo, eliminando las toxinas, ayudando a disminuir la celulitis y manteniendo en equilibrio los líquidos del cuerpo.
Exfoliar el cuerpo al menos dos veces cada mes, ayuda a eliminar distintos tipos de manchas en la piel, permitiendo lucir un tono más uniforme. Por lo general, estas manchas están asociadas a la acumulación de células muertas por lo que su remoción logra emparejar el color de la epidermis.
Además de suavizar la piel de todo el cuerpo, la exfoliación consigue equilibrar la producción de grasa en la piel y evita que los vellos se encarnen. Esta práctica también ayuda a prolongar el bronceado de la piel si se realiza antes de exponerla al sol.
Ya lo sabes, para conseguir una piel suave, tersa y rejuvenecida, es preciso acudir a tu centro médico especializado para exfoliarla con regularidad, a fin de eliminar las células muertas que se acumulan en la epidermis y que le impiden respirar. Te recomendamos hacerlo solo dos veces al mes ya que, de hacerlo muy seguido, es posible resecar la piel, irritarla y hacerle perder su equilibrio. Además, en caso de que se presente algún problema, se deberá suspender el proceso y acudir al dermatólogo para que indique el tratamiento más adecuado a seguir.