SALUD & BIENESTAR

El tratamiento más efectivo para el herpes labial


Una de las afecciones más comunes entre las personas de diferentes edades, el herpes labial, producido por un virus, es una infección contagiosa y muy molesta, aunque, por fortuna, no supone un riesgo grave para la salud.

Mayormente al principio, esta pequeña úlcera se presenta con una sensación de escozor y un dolor que en ocasiones nos dificulta acciones tan sencillas como comer o hablar. El herpes labial más frecuente es producido en su gran mayoría por el virus VHS-1 que es altamente contagioso y se puede propagar a través de un beso, por compartir toallas o a través del más leve contacto con la lastimadura.

Factores desencadenantes del herpes labial

Por lo general, durante la infancia nos contagiamos el virus que está en nuestro organismo de manera latente hasta que diferentes circunstancias facilitan su aparición y desarrollo.

Los factores que desencadenan la aparición del herpes labial son situaciones que cualquiera puede padecer. Los más habituales son el estrés; por lo general, luego de una situación que nos significó un agobio importante, el herpes se desarrolla y esto está ligado a una baja en nuestras defensas o debilitamiento del sistema inmune.

Otros desencadenantes descubiertos son los procesos que implican fiebre e ingesta de medicamentos para tratar alguna infección. Además, los cambios hormonales y los climas extremos, tanto fríos como calurosos, pueden dar la oportunidad al virus de despertar y ulcerar nuestra piel.

Los mejores tratamientos para el herpes labial

Como cualquier otro virus que se instala en nuestro organismo, el herpes labial convive con nosotros, esperando la mínima oportunidad de desarrollarse y aparecer en nuestro rostro. Para que estas ampollas se sequen con mayor rapidez, existen diferentes pomadas, como el doconazol, que se ofrecen en las farmacias y nos ayudan a acelerar el proceso de curación.

Pero una acción determinante a la hora de disminuir la probabilidad de aparición del herpes labial es ajustar nuestra dieta para hacerle un camino sinuoso al virus en su carrera por manifestarse.

La ingesta de lisina, que es un aminoácido presente en diferentes alimentos, reduce la posibilidad de que el virus se active, logrando que las úlceras sean menos severas y se presenten más esporádicamente.

Los alimentos que contienen lisina son la leche descremada, la soja, carne de pescado y pollo, las legumbres y los cacahuetes. También, se puede ingerir lisina a través de un suplemento dietario, siempre bajo la prescripción de tu médico.

Así como podemos debilitar al virus a través de lo que comemos, también podemos fortalecerlo con la ingesta de determinados alimentos que contienen arginina; por ello, en el momento de sufrir una úlcera en el labio, es preciso evitar comer coco, chocolate, quesos, nueces y harina de trigo.

Tres aliados para el tratamiento del herpes labial

Para tratar de manera local el herpes labial y acelerar el proceso de cicatrización de la úlcera, recomendamos tres aliados que ayudarán a mejorar el aspecto del rostro en poco tiempo.

El primero es el ajo; mediante una pasta sobre la lastimadura una vez por día, de preferencia por las noches.

El segundo aliado recomendado para tratar la herida es la leche; colocarla con un algodón sobre el labio varias veces al día es una gran alternativa; su gran contenido de lisina es muy efectiva para secar el herpes.

Por último, la savia de aloe vera también posee atributos cicatrizantes y astringentes que aliviarán de manera significativa las molestias del herpes labial.

Compártelo!

Salud & Bienestar